Existen diversas formas de lograr y poder vencer el miedo y la depresión. La depresión también es una situación del ser humano, la cual generalmente siempre viene acompañada del miedo. Por lo que podemos decir que el temor o miedo, puede llevar como una de sus consecuencias la depresión.

Todo el mundo tiene miedo a algo (o a muchos “algos”). Todos convivimos de forma habitual y natural con el miedo. El miedo forma parte intrínseca de la vida humana.

Echamos la llave al salir de casa, y a veces estando dentro. Cerramos bien nuestro coche tras aparcar, miramos por encima del hombro si alguien no nos gusta, callamos lo que está en nuestra mente pero que desearíamos decir, ahorramos para la jubilación, evitamos ciertos ambientes, tomamos decisiones presionados que no deberíamos tomar, vigilamos nuestras pertenencias, madrugamos, nos esforzamos, somos educados y nos aseamos, entre algunas miles y miles de pequeñas cosas cotidianas más.

¿Y todo esto por qué?

Sí, es una pregunta retórica, tú ya sabes la respuesta. Porque tenemos miedo.

Tenemos miedo de lo que opinen los demás sobre nosotros, de que nos roben o nos atraquen, de que nos hagan daño, de que no nos consideren dignos, de quedar mal, de que nos ignoren o no cuenten con nosotros, miedo a ser rechazados, tenemos miedo a fracasar y a perder.

Sí, a perder. A perder ese cliente que, en el fondo, desearíamos perder; a perder la amistad de los amigos, a ser derrotados y humillados por conocidos o desconocidos, a perder nuestro dinero y nuestros bienes que tanto nos ha costado lograr y que tanta falta nos hará en el futuro.

Todos vivimos con miedo, la cuestión es de a qué cosas y en qué grado.

Dejando aparte enfermedades mentales y fobias, el miedo es algo natural, algo que aprendemos de pequeños. Sí, el miedo es aprendido, no nacemos con él, lo desarrollamos durante la infancia, es algo adquirido.

El miedo es un sentimiento, no es bueno ni es malo, tan solo es un aviso, una intuición de que algo puede salir mal.

Si lo miramos en sentido positivo, nos avisa de que podemos caer y hacernos daño, de que podemos perder una amistad o un cliente si no nos comportamos de determinada forma, de que existe un peligro que nos puede acarrear pérdidas, sufrimiento y dolor. Visto así no está tan mal ¿no?

¿Se puede ser libre y vivir sin miedo?

Lo cierto es que nunca podremos liberarnos de todos nuestros miedos. Y al final tendremos que enfrentarnos a los tres grandes: la enfermedad, la vejez y la muerte.

Pero sí podemos eliminar una enorme cantidad de pequeños o no tan pequeños miedos y con ello mejorar nuestra vida, nuestra economía y tener más tiempo para vivir, ser un poco más libre.

Solo hay una forma de perder el miedo, y es enfrentarse a él.

Generalmente el miedo nos domina por la sencilla razón de que tenemos la creencia de que no podemos con él, de que nos supera, y de que no hay nada que hacer. Pero nada es menos cierto que eso, se trata de una creencia falsa.

Si quieres liberarte de tus miedos, te propongo este plan:

  1. Identifica, concreta y específicamente, a qué le tienes miedo (probablemente ni siquiera lo sepas, está muy escondido en tu inconsciente)
  2. Nómbralo. Ponle un nombre que le identifique y lo describa. Tengo miedo a… o tengo miedo a que ocurra…
  3. Cuantifica el riesgo. Calcula bien lo que puede pasar, lo que puedes perder.
  4. Dale forma, tamaño y color a tu miedo. Busca concretarlo lo máximo posible.
  5. Imagina ahora que está delante de ti, justo encima de tu mesa. ¿Es tan terrible?
  6. Intenta tocarlo, empujarlo un poco. Sigue ahí aguanta, e intenta aplastarlo. Sí, dale un puñetazo, no te cortes, no te ve nadie, dale duro.
  7. ¿Lo has hecho?, Cómo te sientes ahora?

 

Lo cierto es que nuestros miedos suelen ser indefinidos, escurridizos, oscuros y ocultos. Cuando te enfrentas a ellos suelen menguar, esfumarse, empequeñecerse y desaparecer.

Empieza por los pequeños, cada vitoria te dará motivación para ir subiendo el listón. Cuantas más “muescas marques en tu cabeza” más valiente y animoso serás.

¿Crees en Dios?, también te puedes liberar de los miedos por medio de Dios, miro estos pasos.

6 maneras para lograr salir del miedo y la depresión.

  1. Hay que dejar atrás los temores del mañana, y comenzar a vivir el día a día. Si crees en Dios, tener fe de que el hará las cosas por las cuales podemos estar preocupados.
  2. No debes ser cobarde y huir de todas las dificultades que se presentan en la vida.
  3. La obediencia a Dios, es un punto de partida para dejar el miedo atrás. Debemos hacer la voluntad de Dios y seguir su palabra obedecer que a los que Dios nos está demandando.
  4. Hay que tener a Jesús, en nuestros corazones para lograr ser libres del temor y el miedo.
  5. Debemos pedirle al espíritu santo de Dios, que nos haga reflexionar y mirar todos aquellos miedos que hemos dejado entrar a nuestras vidas.
  6. Hay que arrepentirse, de haber dejado entrar esos espíritus de miedo y depresión en nuestras vidas, además de echarlo fuera de todo nuestro ser a través de la sangre de cristo.