El desarrollo humano fue principalmente intelectual, debido a que, gracias a nuestro intelecto, no necesitamos desarrollar tanto nuestro cuerpo, como nuestra mente.

Por ejemplo, nunca fue necesaria una mejor piel, pues inventamos la ropa y construimos sitios dónde vivir, lejos de las inclemencias de elementos como el sol y sus efectos. Este es un gran ejemplo de que nuestra mente es nuestra mejor ventaja evolutiva.

Así pues, dicha mente está dividida en 3 partes como veremos a continuación, estas partes son:

  • Consciente
  • Inconsciente
  • Subconsciente

Cada una de ellas tiene igual importancia en nuestro comportamiento y actitud día a día. El hecho de que se tomen en consideración las 3 mentes explica los deseos y comportamientos humanos en su máxima expresión.

Mente Consciente

La mente consciente, es la más conocida de todas.

Es en la cual desarrollamos directamente la inteligencia y mediante la cual adquirimos los conocimientos.

También podríamos denominar a la mente consciente, como la mente lógica o racional.

Es la que nos permite tomar decisiones acertadas en determinados instantes con base en las condiciones y el análisis que se pueda realizar sobre ellas.

La mente consciente es la que usamos para saber cómo hacer lo que vamos a hacer.

Es con la que le prestamos atención a los detalles y con la que llevamos a cabo nuestras acciones.

Usamos nuestra mente consciente, por ejemplo, para decidir si cruzar o no la calle, con base en si vemos o no tráfico en determinado momento.

La mente consciente muchas veces hace uso de los recuerdos y las memorias almacenadas, por lo que tiende a desarrollar y mejorar sus habilidades con el tiempo.

Pero lo más curioso es que mientras más se desarrolla una habilidad conscientemente, más se vuelve esta subconsciente y hasta inconsciente.

Los caminos neuronales que componen la mente consciente, por lo regular son fuertes y vienen programados; no sólo desde nuestros antepasados a través de la genética, sino también desde nuestra infancia, a través de nuestros aprendizajes.

Quizás la mente consciente es la que percibimos como más activa en todo momento.

 

Mente Subconsciente

La mente subconsciente por su parte es la mente emocional.

Es aquella que se deja llevar por los gustos, los deseos y el corazón.

Subconscientemente creamos fuertes enlaces neuronales hacia ciertas cosas o personas.

Por ejemplo, intenta cambiar de lugar el bote de basura de tu cocina o de tu cuarto.

Verás cómo te tomará al menos unos días acostumbrarte a su nueva ubicación.

Esto debido a que la conexión neuronal se había fortalecido y de manera subconsciente conocíamos su lugar, por lo que no teníamos que pensar conscientemente en dónde tirar la basura.

Cuando nos habituamos a estar con alguna persona nuestra mente subconsciente va fortaleciendo sus conexiones neuronales hacia ella.

Posteriormente puede llegar a surgir el amor y el afecto.

Es por esto que es tan duro para una madre perder un hijo, porque la conexión es sólida como roca, y se empieza a crear desde la mismísima fecundación.

Nuestra mente subconsciente es la encargada de obligarnos a llevar a cabo acciones que en ocasiones consideramos irracionales.

Es por ejemplo la que nos impulsa a comprar cosas innecesarias en ocasiones, o la que nos hace sentir celos o ira.

Es la encargada en sí, de nuestros sentimientos, pues es la mente que nunca olvida.

 

La Mente Subconsciente Tiene Acceso A Tus Recuerdos

Si quisieras conscientemente recordar todo lo que has hecho en tu vida, sería imposible.

Pero cosas que incluso creías que habías olvidado, las puedes recordar si logras tener un acceso a esa mente subconsciente.
Como por ejemplo cuando hablamos con un viejo amigo de experiencias pasadas.

Estas conversaciones en sí mismas crean atajos a nuestros recuerdos almacenados en el cerebro.

Y los traen de vuelta mediante nuestra mente subconsciente.

Es por esta mente subconsciente que podemos recordar cosas tan abstractas como sentimientos.

Por ejemplo, cómo nos sentimos en cierto lugar, o con ciertas personas y hasta olores.

Normalmente los vendedores logran a través de la persuasión comunicarse con nuestra mente subconsciente para crear la necesidad o el deseo de compra en nosotros.

No sólo las demás personas pueden comunicarse con nuestra mente subconsciente, sino que también nosotros mismos podemos hacerlo.

Existen ciertas técnicas que permiten incluso modificar nuestra manera subconsciente de pensar.

Esto último resulta bastante útil cuando queremos alinear nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

 

Mente Inconsciente

Finalmente, nuestra mente inconsciente, es la más primitiva de todas.

Es aquella que almacena todas aquellas experiencias vividas por nuestra especie en sus millones de años de existencia.

Es la encargada de gestionar cuestiones fisiológicas tales como la respiración, el ejemplo más claro de todos.

Fácilmente puedes controlar de manera consciente tu respiración y aumentar, disminuir o detener su ritmo en cualquier momento.

Pero cuando no lo haces, y estás ocupado en muchas otras cosas, tu mente inconsciente toma el control y te permite seguir viviendo.

Cuando estás durmiendo, por ejemplo, no piensas en respirar, porque simplemente tu mente consciente está dopada.

Está viviendo un trance con el objetivo descansar y consolidar memorias a largo plazo.

La mente inconsciente, es la que por ejemplo te hace cerrar los ojos cuando detecta algún peligro potencial acercándose a tu rostro.

O la que mueve tus brazos para protegerte la cara cuando alguien intenta golpearte.

La mente inconsciente es una mente reactiva y cuyos patrones de acción están determinados por situaciones y vivencias milenarias.

Es también la encargada de hacernos sentir placer y dolor.

Es esta la mente encargada de centrarnos en nuestra zona de confort y de alejarnos de los desplaceres de la vida.

A pesar de que también es posible dominar esta mente, es la más compleja de todas.

Debido a que sus funciones vienen determinadas por una genética increíblemente fuerte de muchos, pero muchos años de aprendizaje y error.

Tener el control absoluto sobre nuestra mente subconsciente e inconsciente nos permitirá lograr el éxito.