Todos tenemos talento para algo. suele suceder, que desconocemos cuáles son nuestras habilidades especiales o bien, aun conociéndolas, tenemos poca o nula motivación para intentar expandirlas o no nos focalizamos en reconocerlas y potenciarlas.

El talento es inherente a las personas. pero dentro de las empresas, el concepto de “talento humano” se refiere al potencial de sus miembros. es un término que incluye todos sus conocimientos, aptitudes y actitudes, sus experiencias, su motivación, sus intereses vocacionales y sus habilidades que, aplicadas a la labor diaria, permiten mostrar lo mejor de cada persona, lo que resultará en la mejora de un grupo o sector y luego de la totalidad de la organización a la que pertenecen.

En tiempos de crisis como en el que nos encontramos, conviene optimizar costos. La manera de hacerlo no es invertir en traer talento de afuera, sino mediante el denominado “insourcing”, es decir: la gestión y desarrollo del talento existente dentro de nuestra empresa. Resulta infinitamente más rentable esta vía, además de que reduce tiempos y aumenta la efectividad, puesto que se trata de personas familiarizadas con la empresa y sus métodos y no requieren de mayores capacitaciones.

Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia del talento humano. Los profesionales con talento consiguen mejores resultados y, si se dan las circunstancias idóneas, son capaces de innovar y de poner en práctica ideas brillantes y enriquecedoras, capaces de dar esa ventaja competitiva que toda organización precisa para triunfar.

Hoy en día, el talento se ha convertido en todo un activo estratégico de las empresas, puesto que el nuevo paradigma empresarial está centrado en las personas y en los resultados.

¿Cómo gestionar adecuadamente el talento?

La gestión del talento en las empresas es una cuestión compleja, ya que no se trata solamente de saber captar y atraer a las personas con talento para incorporarlos a la plantilla. Luego queda posiblemente lo más complicado: desarrollar y potenciar ese talento, así como motivar y cuidar continuamente a los mejores profesionales para conseguir retenerlos.

A continuación, ofrecemos 5 tips fundamentales para gestionar y fortalecer el talento de manera que sirva a los intereses de la empresa:

1. Aprender a identificar y captar el talento

En ocasiones, los responsables de recursos humanos de las empresas se obsesionan con conseguir los mejores profesionales, arrebatándoselos incluso a las compañías de la competencia, cuando en realidad muchas veces el talento lo tienen en casa. Escondido tras un puesto infravalorado u ocupado en tareas monótonas, en las que no puede expresar su potencial, muchas empresas pasan años sin descubrir a los grandes profesionales que tienen en su plantilla. Incluso puede que no lleguen a identificarlos jamás.

La figura de un coach especializado puede ser fundamental para detectar a las personas con capacidades extraordinarias, mediante técnicas de observación, entrevistas y rotación de tareas y puestos.

2. Cuidar y motivar al empleado con talento

Las personas con talento suelen ser ambiciosas, por lo que no siempre es fácil retenerlas. Para evitar que se marchen a la competencia es necesario que nunca pierdan la motivación. y eso pasa por ofrecerles la posibilidad de desarrollarse profesional y personalmente con incentivos y un ambiente adecuado.

3. Fomentar el compromiso

Además de habilidades y competencias, para desarrollar adecuadamente el talento un profesional debe tener un segundo ingrediente: compromiso. Éste sólo se logra mediante una buena comunicación entre la dirección de la organización y sus profesionales, y un entorno donde el trabajador se sienta motivado y satisfecho.

4. Fomentar el trabajo en equipo

Dos talentos suman más que uno. La excelencia en las organizaciones únicamente se consigue con el trabajo en equipo, tratando de sumar habilidades y competencias, con una mentalidad empresarial abierta y participativa, sin espacio para las actitudes o formas de trabajo excluyentes.

5. Crear un entorno de trabajo apropiado

Para conseguir excelentes resultados el entorno deber ser el adecuado, tanto en lo que respecta al clima y entorno laboral (buen ambiente, reservar un espacio para el relax y esparcimiento, cuidar de la salud física y mental), como en infraestructuras y tecnologías. No se pueden esperar buenos resultados si, por mucho talento que haya en la empresa, se siguen utilizando ordenadores o impresoras de hace una década.

Por último, gestionando adecuadamente el talento, no sólo conseguimos unos mejores resultados empresariales, sino que, al mismo tiempo, generamos felicidad personal entre los trabajadores, puesto que ser feliz tiene mucho que ver con el desarrollo de nuestras potencialidades y la autorrealización.