En la actualidad hay un desequilibrio entre la oferta y demanda. Desde el punto de vista de la oferta de empleo, las empresas tienen hoy en día muchísimas dificultades para encontrar profesionales que les puedan ayudar. Muchas veces buscan contratarlos, otras veces buscan una colaboración puntual. Desde el punto de vista de los demandantes de empleo, los profesionales, hay una limitación enorme de acceso a la oferta correcta; hay mucha competencia y poca capacidad de diferenciación.

Ante esta situación se ve un serio problema en la selección de talento. Donde el talento representa encontrar la persona adecuada para un trabajo; para ello las empresas utilizan 6 variables fundamentales para identificar este talento:

  1. ¿Qué experiencia tienes?

Estamos ante un mercad laboral donde prima la experiencia, si sabes hacer el trabajo, si lo has hecho antes, de esta manera te pueden contratar. Ya que las empresas se ahorran el periodo de aprendizaje y adaptación.

  1. ¿Qué conocimientos tienes?

En una sociedad donde el conocimiento evoluciona de forma tan rápida, la certificación que aporta una titulación académica es una condición necesaria, pero no suficiente. La contratación por conocimiento plantea varios problemas:

Todos los estudiantes NO son iguales: El mundo académico ha creado un conjunto de personas con el mismo título que no ayuda a facilitar la selección de las empresas.

Problema en la certificación: Tener un título no es garantía de que tengas conocimiento. Muchas personas pasan la universidad o el máster como si fuera un período de ocio.

Sobre-cualificación: 4 de cada 10 universitarios está sobre-cualificado para su trabajo.  Ni pensar en la cantidad de gente que tienen un máster y no aplican ni la mitad de lo que se les ha dado.

  1. ¿Cómo te integras en la empresa?

Asumir que todas las personas con capaces de encajar en cualquier empresa es no tener ni idea de que las empresas son conjuntos de personas. Cada persona es un mundo.

Factores fundamentales para saber si una persona encajará en tu empresa:

Adaptación a la Cultura: pasamos mucho tiempo en el trabajo, si piensas que por ser un ámbito profesional hablaremos todo el rato de trabajo, es pensar en personas sin inquietudes. Si no puedes tener conversaciones interesantes con tus compañeros de trabajo, puede que no te integres y te aburras. Otro factor es, por ejemplo, si la empresa fomenta la competitividad y tú eres una persona que te mueves por otras motivaciones, probablemente no te sentirás cómodo por lo que no estarás motivado. La cultura es crítica para que el talento funcione.

Adaptación al Equipo: Un equipo es un conjunto de personas con perfiles complementarios, no iguales. Si todas las personas son creativas y no hay nadie que organice y planifique, a ese equipo le costará muchísimo ser muy productivos. Entender que hay 8 tipos de profesionales (buscar la Matriz de Mcaan) y saber cómo encajas esas fichas en tu equipo es crítico para que una persona nueva funcione.

  1. ¿Cuál es tu actitud?

La actitud es la clave para el desempeño de una persona en su ámbito de trabajo. Somos humanos, tenemos altos y bajos, tenemos dificultades y alegrías. Nos enfrentamos a retos de forma constante. El CÓMO los abordamos es clave en nuestro rendimiento profesional.

  1. ¿Qué red disponible tienes?

Tener una red, no es tener muchos contactos en linkedin. Es tener personas con las que puedes colaborar. Parece que la red sólo es importante para desempeños comerciales; nada más lejos de la realidad. Si tienes una red activa de personas de marketing puedes conseguir empleados para una empresa a un coste muy bajo. Si tienes una red de proveedores trabajada, puedes aportar soluciones sin grandes procesos de selección. Hoy en día la red es un elemento crítico para cualquier profesional que quiera trabajar en una sociedad conectada.

  1. ¿Qué habilidades digitales has desarrollado?

Un empleado que gestiona el e-mail con filtros pierde menos el tiempo. Una persona que hace una presentación exquisita en 15 minutos es mucho más productivo. Saber de Excel ayuda a equivocarse menos. Una persona que gestiona de forma eficiente el conocimiento impulsa a una organización. A muchas personas se les dan por supuestas unas habilidades, que después resulta no tienen.

La transformación digital genera grandes cambios en la forma de trabajar de las empresas y de los profesionales. En este momento hay una gran tendencia de buscar personas con habilidades en tecnología y digitalización.

Nuevas habilidades

En la actualidad existen ciertas habilidades que tendrán una prevalencia aún mayor sobre otras.

Este es el caso de la adaptabilidad al cambio. La transformación digital en las empresas será determinante.

La curiosidad por el aprendizaje nuevo mantiene vigente el campo de acción y la orientación de los profesionales, convirtiendo al trabajador en un activo importante para la compañía.

Esto es conocido como Learning Agility (agilidad de aprendizaje) y junto a la resolución de problemas y a la resiliencia se configuran como las habilidades que se buscan de los nuevos profesionales.

Se trata de la actualización y formación permanente como parte de los desafíos del futuro del trabajo caracterizado por los cambios veloces y permanentes que requieren capacidad de adaptación de los trabajadores.

Sin embargo, cada vez más se tienen en cuenta las habilidades blandas (como son la comunicación, resolución de conflictos o el trabajo en equipo) ya que son críticas y determinantes a la hora de pensar en contratar personal.

¿Y qué pasa con el tema de los idiomas? Según los expertos, aunque las exigencias varían dependiendo de la empresa, en general, se sigue requiriendo un nivel de inglés intermedio; pero si se habla de ‘startups’, o de multinacionales, el manejo de esa lengua se vuelve básico para poder avanzar dentro de la compañía.