Vivimos en una cultura que se ha vuelto crecientemente narcisista, cada día se valora más a las personas por la imagen que proyectan, más que por quienes son realmente; más por el personaje que han construido para salir a la escena de la vida o el trabajo, que por el hecho de existir. De alguna forma han aprendido que esta manera de ser y estar en el mundo es rentable, sin darse cuenta de los enormes costos que genera en relación consigo mismos y los que aman.
Por ello, mucha gente piensa que todos se muestran tal y como son (para bien o para mal) o incluso nosotros mismos podemos considerar que reflejamos externamente lo que somos por dentro. Cosa que no es cierto en realidad.
Lo que sucede es que, en ocasiones se crea una imagen como protección, para que no nos hagan daño y sobre todo para aparentar que no tenemos problemas de inseguridad. Muchas veces no se es consciente que es una herramienta para esconder la verdad. Es una máscara con la que tapar debilidades, sentirse a salvo y que los demás no se den cuenta de las carencias o sensaciones de debilidad.
¿Falta autoestima?
En realidad, cuando una persona no tiene una alta autoestima, es decir, no se quiere, tenderá a obtener o ser algo que los demás quieran, de ese modo se sentirán deseados y queridos, de una forma superficial por supuesto, pero eso no les importa. Sin esa envidia o admiración, no tienen nada. Además, cuanto más repitan su mentira, esto le ayuda a reforzarlo, a creérselo más y no sentirse tan mal.
También se puede adoptar otra postura muy diferente, y es aparentar que no les importa nada y que se quieren (incluso llegando a ser exagerado). Si mostramos que nos “resbala” todo lo malo, no estaremos mostrándonos vulnerables, aunque por dentro nos morimos del dolor y del miedo a que nos hagan sufrir. Suelen utilizar la frase “no me importa”, pero en realidad sí le importa, y mucho.
Cuando una persona tiene una alta autoestima y “eso que tanto desean los demás”, no alardeará de ello, puesto que no necesita la aprobación de los otros para reforzar la visión que tiene de sí mismo.
En cambio, una persona con baja autoestima utiliza una máscara de falsa autoestima o una armadura, que hace que otros no puedan ver las debilidades que posee. Si los demás no ven lo débil que es, no podrán atacarle. Sin querer, aunque esas máscaras pueden ser puestas conscientemente al principio, acaban siendo parte de uno mismo con cada mentira o alardeo.
De tal forma, lo que queremos que se tenga en claro es que, la imagen que queremos dar de nosotros mismos: cuanto más usemos esa falsa apariencia, esa falta autoestima, más cómodos estaremos con ella y más complicado será deshacernos de ella el día que de verdad queramos hacerlo, cosa por la que sufriremos todavía más.
NEW WORLD VISION es una empresa especializada en desarrollo integral de activos intangibles para empresas y personas. (Talent Management, liderazgo sostenible, imagen empresarial y personal con su posicionamiento)
Ayudamos personas a equilibrar sus vidas, basándose en tres estados imprescindibles de salud humana (salud física, emocional – mental y espiritual) para establecer una vida sostenible.
¿Quieres saber mucho más sobre nosotros y contactar nuestros servicios?, síguenos en nuestras redes sociales donde encontrarás mucho más sobre NEW WORLD VISON.