¿Cuántas veces hemos oído eso de que “el dinero no da la felicidad”? Si bien es cierto que no lo es todo en esta vida, tenerlo ayuda a obtener un mejor bienestar y una cierta tranquilidad de cara al futuro. Sin embargo, el poderoso caballero Don Dinero es capaz de crearnos una sensación de continua inseguridad, la cual es posible controlar si hacemos un uso racional del mismo y no albergamos deseos inalcanzables sobre él.

Aquellos que se ven superados por esos sentimientos negativos acaban desarrollando un temor muy grande en torno a todo lo que tenga que ver con el dinero. Y ese miedo tiene nombre: crometofobia. ¿Sabías que esta fobia te puede hacer perder dinero?

El origen de la fobia al dinero

El miedo irracional a tener dinero es una de las fobias más raras que existen, dado que la posesión de riquezas es más un deseo que un temor para la mayoría de las personas. ¿A quién no le gusta abrir su cartera y verla repleta de billetes?

Existen personas a las que se les hace muy complicado ir a un supermercado a hacer la compra o pasar por la ventanilla de una gasolinera para abonar el repostaje de combustible. Y es que lo que provoca esta fobia es el propio poder de corrupción que encierra el dinero o el hecho de haber sufrido alguna experiencia traumática causada por él: miedo a perder dinero, pánico por la pérdida de nuestras inversiones, etc. Los que sufren esta curiosa y extravagante fobia suelen tener problemas a la hora de realizar un pago cotidiano, ya sea en efectivo, con tarjeta de crédito, mediante cheque o pago online. Esto se hace incluso extensivo al momento de retirar dinero de un cajero o de acudir a un banco a realizar cualquier gestión.

La crometofobia no debe confundirse con el miedo que experimentan algunas personas a tocar monedas o billetes que han sido tocados por otros, puesto que en este caso este temor lo causaría la posibilidad de convertirnos en un foco de gérmenes (la llamada misofobia o germifobia).

¿Cómo vencer el miedo al dinero?

Para que el miedo al dinero no te domine, pon en práctica lo siguiente:

  • Encuentra los patrones que provocan miedo: Analiza en qué momento o situaciones el dinero te genera temor. Por ejemplo: ¿te da miedo quedarte sin trabajo y con ello, sin una fuente de ingresos? ¿Perder tus ahorros? ¿Pedir de vuelta un dinero que has prestado? ¿Qué el negocio de tus sueños no ‘jale’?
  • Enfrenta tu miedo: Tan clásico como referencia en series de televisión o el cine, enfrentar tu miedo es básico para encontrar una salida a tal desafío. Así que, en lugar de ver esas situaciones como obstáculos para conseguir lo que deseas, úsalos como una oportunidad de cambio.
  • Empieza a tomar decisiones: Si ya sabes qué te provoca “escalofríos financieros”, lo más justo es empezar a hacer algo al respecto: porque si no de nada ha servido lo que has aprendido de ti mismo.
  • Tu mejor arma, el conocimiento: Lo desconocido y lo que no podemos controlar es un poderoso activador del miedo; sobre todo aquello de lo que apenas sabemos algo de oídas. No te quedes a medias: investiga, lee y aprende hasta que te sientas cómodo y seguro. Mientras tanto no te aceleres.
  • Mira el lado bueno de las cosas y no sólo lo malo: Ya sabes, nadie es perfecto. En lugar de anclarte a tus fallas del pasado, evita que éstas se vuelvan en pretextos o acciones que impidan que tu dinero crezca. Arma un presupuesto y define metas de ahorro; administra tus ingresos, elimina gastos innecesarios e informarte cómo puedes invertir tu dinero, aumentar ¡tus ingresos y abrir tu negocio propio.